El turismo es una de las actividades económicas más importantes del mundo, especialmente en regiones como América Latina, donde se conjugan paisajes naturales de una belleza inigualable con una vasta riqueza cultural e histórica. Año tras año, millones de turistas viajan a estos países para disfrutar de sus playas, montañas, ciudades coloniales y sitios arqueológicos. Además, la interacción con la gente local y la gastronomía propia de cada lugar añade una capa extra de atractivo.
En muchos países de la región, el turismo representa una de las principales fuentes de ingreso. Este fenómeno es esencial para el desarrollo sostenible, ya que impulsa a las economías locales y favorece la preservación del patrimonio cultural y ambiental. Sin embargo, tras la pandemia de COVID-19, el sector turístico se vio gravemente afectado, obligando a muchos gobiernos a implementar estrategias de recuperación para volver a atraer a los viajeros internacionales.
A lo largo de 2023, esta reactivación fue tomando un ritmo acelerado, con algunos países destacando por sus resultados. Tal como lo demuestran los datos recientes proporcionados por el Barómetro del Turismo Mundial de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el año pasado la recuperación turística a escala global fue notoria y América Latina no fue la excepción. Dentro de este contexto, la región mostró signos claros de revitalización, a pesar de los desafíos económicos globales que impactaron a la industria, como la inflación y el aumento de los precios del petróleo, que encarecieron tanto el transporte como el alojamiento.
Los datos de la OMT reflejan este renacimiento de la industria, con México liderando la lista como el país más visitado de América Latina. En 2023, el país azteca recibió 38,33 millones de turistas internacionales, consolidándose como un destino predilecto tanto para los viajeros que buscan playas como para aquellos interesados en la rica historia del país. Sin embargo, no solo México tuvo un alza en el número de turistas, República Dominicana se posicionó como el segundo destino turístico más visitado el año pasado, recibiendo 7,16 millones de turistas; seguido de Colombia, Argentina y Brasil.
Y es que República Dominicana ha mantenido un crecimiento sostenido en el sector turístico desde 2020, superando los niveles anteriores a la pandemia y este año se ha mantenido la residencia. Durante el primer semestre del 2024, el país caribeño recibió 6,97 millones de turistas, un 11% más que en el mismo período de 2023.
El Aeropuerto Internacional de Punta Cana sigue siendo el principal punto de entrada para los turistas, recibiendo el 59% de los vuelos internacionales. Le siguen el Aeropuerto Internacional de Las Américas en Santo Domingo y el Aeropuerto de Cibao en Santiago de los Caballeros. Además, los principales destinos turísticos del país, como Punta Cana, Santo Domingo, Puerto Plata y Samaná, continúan atrayendo a viajeros de todo el mundo, especialmente de Estados Unidos y Canadá.
Asimismo, para agosto, República Dominicana alcanzó un nuevo récord de turistas, con más de 7,7 millones de visitantes entre los primeros siete meses. De este total, 1,82 millones llegaron a través de cruceros, lo que representa un incremento del 19% respecto al año anterior. Los números proyectan que para finales de 2024, el país habrá recibido aproximadamente 11,5 millones de turistas, consolidando su posición como uno de los destinos más importantes en el Caribe y en América Latina.
Sin embargo, hay que señalar que la recuperación del turismo en América Latina ha sido desigual. Mientras algunos países han logrado una recuperación notable, otros enfrentan mayores dificultades. Centroamérica, en particular, ha registrado una recuperación acelerada, aunque con ciertos desafíos estructurales. De acuerdo a datos de la OMT, en 2022, la región alcanzó un nivel de visitas equivalente al 93% de los niveles previos a la pandemia, superando los medios mundiales, que fue del 80%. Países como El Salvador y Guatemala lideraron la recuperación en esta subregión, con un número de turistas que incluso superó el registrado en 2019.
No obstante, otros países de Centroamérica, como Panamá, Honduras, Costa Rica y Belice, han tenido un camino más complicado hacia la recuperación completa. Las dificultades económicas, la falta de infraestructura turística adecuada en algunas áreas y las crisis políticas internas han sido algunos de los factores que han ralentizado el proceso.
A pesar de esto, el potencial sigue siendo alto y las autoridades locales continúan trabajando para mejorar las condiciones y atraer a más viajeros internacionales. De hecho, la Agencia de Turismo de las Naciones Unidas ha destacado a cuatro países de la región: El Salvador, Guatemala, Honduras y la República Dominicana, como algunos de los destinos con mejor rendimiento en el último tiempo.
Turismo doméstico
El turismo doméstico ha cobrado una importancia significativa en la República Dominicana, donde aproximadamente el 40% de las reservas en plataformas como Airbnb provienen de locales que optan por explorar las maravillas de su propio país. Este fenómeno no solo fortalece la economía nacional, sino que también ofrece a los dominicanos la oportunidad de descubrir o redescubrir rincones espectaculares que quizás no habían considerado antes. Desde la serenidad de las montañas en Pedro García hasta las playas de arena blanca en Punta Cana, el país tiene una diversidad de destinos que invitan a la aventura, la relajación y la conexión con la naturaleza.
Punta Cana, en particular, es uno de los destinos más codiciados, tanto por turistas nacionales como internacionales. La región ofrece una amplia gama de opciones, desde lujosos resorts y hoteles todo incluido hasta acogedoras cabañas y modernas casas disponibles en plataformas como Airbnb. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes playas, actividades acuáticas como snorkel, buceo o kitesurf, y explorar reservas ecológicas que albergan fauna y flora local.
Las cabañas en Punta Cana han sido algunas de las más populares en las listas de deseos de los usuarios de la plataforma, destacando por sus modernas instalaciones y cercanía a la naturaleza. Además, otros destinos como Las Terrenas, con sus bungalows rodeados de naturaleza exuberante, o la cabaña alpina de Pedro García, han atraído la atención de viajeros que buscan experiencias únicas dentro del país, según Airbnb.
Para quienes desean disfrutar de estas experiencias pero necesitan apoyo financiero, los créditos para viajes representan una opción atractiva. Acceder a un préstamo puede ser la clave para convertir ese sueño de unas vacaciones en realidad, permitiendo a los viajeros planificar escapadas sin tener que desembolsar grandes sumas de dinero de inmediato. Esto no solo facilita el acceso a destinos turísticos locales, sino que también contribuye a dinamizar la economía del país, ya que más personas pueden viajar y disfrutar de la oferta turística nacional.
Fuente: El Mejor Trato